La Última Fila
FORO! Las notitas de clase
01 agosto 2007
 
Tiempo.

Odiaba la primera meada después de un polvo. Sabía que si se despistaba acabaría teniendo que fregar el baño, así que decidió mear sentado. Con los codos apoyados sobre las rodillas y las manos apoyadas en las mejillas se evadió mientras meaba. Empezó a pensar en Ella, seguramente estaba tirada en la cama buscando un cigarrillo que encender, desnuda, resplandeciente.

Pese a que la conocía desde hacía tiempo, todavía se asobrada deleitándose al descubrir una nueva manía, frase, peca o carcajada nueva. Ahora tenía la piel del color del chocolate, y el pelo largo y rizado, estaba preciosa, y fue así, con la piel color chocolate y el pelo suelto como le dijo, unos días atrás, que le encantaban los puzzles y que le había regalado uno. Los puzzles.

Meando, y con las manos aún en las mejillas, siguió pensando. Los puzzles, algo nuevo, algo que Él no había sabido en los últimos ocho meses y que ahora le sorprendía y le hacía sonreir. Él no sabía demasiado de puzzles, pero se hizo una idea de qué iba el asunto.

Un puzzle suele ser una fotografía, dibujo o cuadro, dividido en un número variable de piezas que se pueden ensablar y desensablar entre sí, formando, además del puzzle, un lio de tres pares de cojones. Cuando ves un puzzle montado todo encaja, todo tiene un sitio armonico en el que realiza una función perfecta y dejas de ver piezas para ver un todo. Bien, la gente es así, estamos formados por miles de facetas que nos conforman, y lo que de verdad importa es de qué tipo de piezas estamos formados.

La pregunta que le rondaba mientras apuraba la meada era "¿De qué tipo de piezas estará formada?", Él y la pregunta salieron del baño, cruzaron en pasillo y abriron la puerta del dormitorio. Desde la cama, Ella encendía, desnuda, resplandeciente, un cigarrillo. La pregunta desapareció destrozada por la respuesta hecha carne. El se quedó mirándola en le quicio de la puerta. No había preguntas o respuestas posibles en un caso así. Se conocía, se conocían muchísimo, pero hay cosas que no sabían el uno del otro.

Él se apartó de la puerta, se acercó a la ventana, la abrió y saltó a la cama al lado de Ella. En los nueve segundos que había tardado en hacerlo todo Ella había dado dos caladas al cigarrillo, en humo de la segunda todavía estaba escapando de su boca cuando Él la besó. No se le iba la alegoría del puzzle de la cabeza, sonreía pensando en ello, el resultado era inevitable.

- De qué te ries?
- Sonrío...
- Y por qué sonriés?

Era una conversación que había repetido miles de veces, y que les hacía a los dos descojonarse por dentro, mostrando una aparente pero discreta sonrisita estúpida por fuera, que a su vez trataban de mal disimular para hacerle ver al otro que la procesión iba por dentro. Ese tipo de juegos de espías era algo que a Él siempre la había fascinado de Ella; era una de las personas más inteligentes que conocía, pero también una toca cojones capaz de desesperar a Santa Teresa de Calcuta, y eso era lo que había hecho que Él se enamorara como un chiquillo estúpido. Y Ella lo sabía.

Ella tamién estaba enamorada, se le notaba en la forma de mirarle por la mañana, o en la sonrisa de quinceañera que precedía a un montón de besos en la ducha, incluso cuando torcía el gesto al ver que Él decía alguna estupidez, se veía preocupación en sus ojos. Sí, Ella estaba enamorada, y Él también lo sabía.

Volvían a estar juntos, aquella enorme cama volvía a ser el gran océano en el que navegaban juntos, los besos, los abrazos, las miradas, las risas, los polvos, los insultos... todo volvía a estar en su sitio.

Decidieron desayunar fuera, ya no por la pereza de la cocina (sí, esta vez El desayunaba en casa por voluntad propia) si no porque eran más de las cuatro de la tarde; se ducharon entre risas, y besos, se vistieron y salieron de casa dando un portazo. Tal vez fue por el portazo y la corriente de aire que se desató, pero el caso es que a tres metros de la puerta, sobre una mesa, en puzzle de mil piezas, una de ellas cayó desde la caja al tablero, ocupando, exáctamente en lugar que le correspondía.

Comments:
Me alegra que sigas con puzzles, que troqueles la realidad y la rehagas (hay veces que da igual que encaje el puzzle o no, la pieza se queda ahí, porque así "mola más") :) un abrazo muy grande.
 
La verdad es que, ultimamente, la realidad se hace a mí en vez de yo a ella, y eso me la pone dura.

Cuídate mucho, nos vemos por ahí...

... Chile, qué cabrón...
 
Yo he desarmado las piezas de todos los puzzles existentes en mi vida, y las he esparcido, y las he mezclado y abandonado en mi cuarto de baño.

No tengo prisa, ni siquiera busco que encajen; las manoseo, las tiro, las beso, las escondo, las muerdo...

sólo espero formar un precioso mosaico, perfectamente mutable pero siempre reconocible, y mear y mentir y follar y rezar y perder y querer cerca de esas piezas, que siempre haya una figura enigmática, distinta, vulnerable

Ahora el puzzle ha olvidado su antigua profesión y no le importa; no busca dirigirse aglomerado a tal o cual destino, sino explotar y exceder las infinitas posibilidades que le ofrecen todas sus facetas y crímenes

agur
 
No lo había leído hasta hoy...





...
 
Publicar un comentario

Powered by Blogger

noviembre 2003
diciembre 2003
enero 2004
febrero 2004
marzo 2004
abril 2004
octubre 2004
noviembre 2004
julio 2005
agosto 2005
septiembre 2005
octubre 2005
noviembre 2005
diciembre 2005
enero 2006
febrero 2006
marzo 2006
mayo 2006
junio 2006
julio 2006
agosto 2006
septiembre 2006
octubre 2006
noviembre 2006
diciembre 2006
enero 2007
marzo 2007
abril 2007
mayo 2007
julio 2007
agosto 2007
septiembre 2007
octubre 2007
noviembre 2007
diciembre 2007
enero 2008
febrero 2008
abril 2008
mayo 2008
junio 2008
julio 2008
agosto 2008
septiembre 2008
octubre 2008
noviembre 2008
diciembre 2008
enero 2009
febrero 2009
marzo 2009
mayo 2009
junio 2009
septiembre 2009
diciembre 2009
marzo 2010
abril 2010
junio 2010
julio 2010
abril 2011