La Última Fila
FORO! Las notitas de clase
16 mayo 2006
Microeconomía.
Ayer me fui a la playa con un pastel de frambuesa que te miraba y cortaba el hipo y la mayonesa con ese tipo: su vacunita en el brazo, dieciocho añitos y esos malditos ojazos de gata en celo y aquella mata de pelo como una hoguera y unas pestañas con telarañas de terciopelo y esas caderas que estaban hechas para pecar por las escaleras, para enseñarle el pajar, para esperar en la era, para mancharle el vestido, para cantarle al oído: reloj no marques las horas, para quitarse el sombrero... me contaba que había descubierto que la teoría de juegos divide a la gente en tres grupos (adversos, amantes, o indiferentes, al riesgo).
Yo le dije que siempre había sido amante al riesgo, no de forma descarada, no me marcan con un "1" perfecto, pero se que supero el "0.5"... y mientras me estaba auntoponderando le miraba a la cara, y las putas décimas empezaban a bajar... joder.
El año que viene estaré viviendo en Bristol, Inglaterra, a un huevo de kilómetros de lo que me rodea ahora mismo, mi gente, mi familia, mi ciudad, mi coche, mis drogas... y entre tanto "mis", va, y se ha desatan unos "sus"... también estaré lejos de sus brazos, sus labios, sus polvos, sus ojos, sus risas... los dos lo sabíamos, desde el primer día, y aún lo sabemos.
La única forma que tengo de hacer las cosas es mi forma, eso me ha costado, así, a bote pronto, perder tres buenos amigos, un par de parejas, mucho dinero y toneladas de tiempo, no me arrepiento de nada.
Todo está hablado desde el primer cigarrillo que fumamos juntos, a ese cigarrillo le han seguido centenares de ellos, que, como tantas cosas, han pasado de ser algo tangible a ser humo en el cielo. Bien, lo sabemos, lo afrontamos y lo asumimos; para estos casos exiten los "hasta luegos".
No voy a dejar que nadie, me incluyo a mi mismo, pueda reprocharme nada nunca, los reproches envenena a quien los dice, pero sepultan a quien los recibe, ya no van conmigo, ahora duermo traquilo.
No se por qué cojones os hablo de esto sin acabar de perfilar la historia, sin usar el cincel pequeño para cubriros de detalles, para que entendais todo y sea mucho más fácil su lectura... bueno, sí, sí e por qué no lo hago... no lo hago porque las historias que se esconden en este cuento, los recovecos que se marcan entre las sábanas, los mordiscos, las miradas, las caricias, los insultos... todo eso se queda, así, encerrado en un punto intemedio entre mis "sus" y sus "mis".
