La Última Fila
FORO! Las notitas de clase
06 diciembre 2006
 
Pactos.

Se conocieron dentro de un Taxi. Olvidaros del por qué, esto es un cuento, yo os lo digo y vosotros os lo creeis, si no, no tendría gracia. Volvamos a empezar. Se conocieron dentro de un taxi, y decidieron olvidar sus destinos, olvidando una reunión con un coordinador de RRHH y dejando para otro día una actualización de no se qué informe sobre el Banco Central.

Les fue bien. A dos personas que se conocen a las bravas no les hace falta disfraces, así que no se los pusieron, y de paso que se quitaban eso también se quitaron la ropa, el pasado, los miedos y las telarañas de los ojos. Caundo se les veía juntos creaban cierta armonía que intranquilizaba a ese tipo de gente que viste de traje gris.

Inventaron palabras. Se les dababa bien, Él era un escritor frustrado y Ella una ninfa. Probablemente si alguno de los dos hubiera seguido su camino, el marcado por ese tipo de gente que viste de traje gris, todo habría sido distinto. Gracias a una tal Angie decidieron romper la baraja. Partieron y salió Jota de rombos.

Cuando no les veía nadie no sé qué cojones harían porque a mí también me prohibian el paso, pero después, cuando coincidíamos tomando un café, los dos tenían media sonrisa. Sumadas eran más de una. Les envidiaba. Cabrones.

Una vez le pregunté a uno de ellos cómo lo habían logrado. Me dijo que no tenía ni puta idea, que el truco era imaginar que mañana estarían muertos, así las cosas dejaban de importar y se precipitaban en una tormenta de besos, con rayos de abrazos y truenos de risas. Francamnte les envidiaba. Por cabrones.

Por separado eran buenos. Juntos no es que fueran mejores, o la ostia, o algo por el estilo. Simplemente, juntos, eran. Se prohibieron palabras, atándose con normas que sólo ellos entendían. Firmaron contratos ficticios y decidieron que si cambiaban de idea podrían romperlos sin dar explicaciones. La cuerda floja sobre un acantilado lleno de cristales empapados en cianuro era un juego de niños comparado con lo que ellos hacían, y los muy cabrones lo hacía con los ojos cerrados. Ya os he dicho que les envidiaba?

De vez en cuando, mientras me cruzo con un tipo que viste de gris me acuerdo de ellos e imagino qué estarán haciendo. Probablemente nada nuevo, probablemente Ella ya haya ido a esa reunión de RRHH y Él haya acabado su informe sobre el Banco Central, pero estoy seguro de que cada noche, cuando la Luna le cede paso al Sol, juntos se acuerdan de una tal Angie, y se rien entre abrazos. Cabrones. Les envidio.

Comments:
Qué pena que sea un cuento. O qué pena que no sea el mío...


En fín, seguís escribiendo de esa maldita forma. Me das envidia, cabrón!
 
Durante cuánto tiempo puedes seguir imaginando que mañana estarás muerto? Cuánto tiempo duran las tormentas de besos? Si ella acabó por ir a la reunión, si él acabó de redactar su informe... no creo que a estas alturas haya que seguir envidiándolos, en este mundo el reloj acaba por engullirnos a todos... durante cuánto tiempo podemos seguir midiendo el tiempo en latidos?
 
Amores, un día... un día dejaré el final abierto, lo prometo.

Mónica, te confundes, y lo siento. Hay cosas que son cíclicas, el río siempre es el mismo, es el agua lo que cambia.
 
La vieja historia del río... tan bonita.
Aunque siempre me pregunté: qué es el río si no el agua que corre en él? O sea que, ya que sus aguas corren quizás nunca vuelves al mismo río porque este cambia al mismo tiempo que cambia su esencia...........

Y blablablabla.


No prometas finales abiertos, que todavía tengo muchos por cerrar... ;)

Un beso Pau.
 
En realidad, lo que yo pretendía era que dejaran sus respectivos trabajos, rutinas, obligaciones, relojes y demás señales de "civilización", y pasaran el resto de su existencia uno dentro del otro... si no, esto no es un cuento sino una versión muy resumida de la realidad, no has contado lo que pasa cuando él no puede permitirse raptarla porque está liado con el informe o cuando ella llega de la reunión tarde y con dolor de cabeza ;)
 
¿Por qué conozco, demasiado bien, a Angie? ¿ Por qué conozco al coordinador de Recursos Humanos?
 
Yo también los envidio, a pesar de que el río no sea el mismo, o sí, o la esencia no lo sea... qué más da? pero desde el principio no estaba claro que esto es un cuento?
 
Nunca puedo ser objetiva, al menos no con la gente que alguna vez me razguñó el alma... pero intentemos dejar a un lado ese tonto idilio, ese halo que te cubre cuando te leo... es una historia más de dos personas que se acaban de conocer, en un punto a todos nos ha pasado eso alguna vez, creo que la envidia sólo se siente cuando ya no quedan ni rastros de las putas mariposas que revoloteaban en la panza cuando creíamos habernos encontrdo frente al hombre de nuestra vida... Pues bien... es un cuento teñido de realidad, pero con la magia que supone ser un expectador hambriento por hacer suya la historia...


Cabrón... besos de los de siempre, un año más, dos arrugas menos, y un sueño colgado de la luna de Valencia... muá!
 
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Lo que sea, todo está bien pero tengo varias consultas para vos..
waiting 4 u
:*********
 
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