La Última Fila
FORO! Las notitas de clase
15 junio 2006
Deberes.
El caso de la rubia platino. Es una canción de Sabina. Probablemente tiene la mejor letra que se haya escrito jamás, con un transfondo de esos que te encojen los cojones hasta reducirlos a pasas... Recomiendo que la escucheis, la entendais, la leais... lo único que no recomiendo es que la vivais...
Cuenta un cuento que quiero contar...
A un tipo, detective, le piden que se carge a la Rubia Platino. El tipo dice que sí, que vale, que de acuerdo, que él es el hombre... Chico conoce a chica y se va todo a tomar por el culo, el detective se cuelga, decide traicionar la mano que le da de comer... Se fuga con la Rubia, que pasa a ser morena... no tiene demasiado claro por qué, pero es lo que le pide el cuerpo...
Al tiempo, el detective, le pega un tiro a la Rubia, hace lo que le dijeron que hiciera, la quería, la quiere y la querrá, nadie podrá nunca poner eso en duda, pero la sacrifica, se destroza la vida eliminando lo único que le importaba. Por qué?
Por qué hacemos ese tipo de cosas? por qué decidimos que, salga cara o cruz, la moneda ha de caer de canto? Es el deber lo que nos impulsa a actuar como perfectos gilipollas? Gilipollas de órdago. No creo que sea el deber, pero, entonces, por qué el detective de Sabina aprieta el gatillo?
Ojalá no lo descubraís nunca, de hacerlo decídmelo, y os invito a una cerveza.
Comments:
Me adelantó un talón de setecientas,
más gastos, sin contar otras quinientas
en fichas del casino,
mi último tren llegaba con retraso,
así que decidí aceptar el caso
de la rubia platino.
Yo era un huele-braguetas sin licencia,
quemado en la secreta por tenencia,
extorsión y líos de faldas,
estaba, como buen ex-policía,
a sueldo de un pez gordo, que sabía
cubrirse las espaldas.
Ninguna zorra vale ese dinero,
pensé, mientras dejaba mi sombrero
nuevo en el guardarropa,
cantaba regular, pero movía
el culo, con un swing, que derretía
el hielo de las copas.
Cuando salió, por fin, del reservado,
sentí que las campanas del pasado
repicaban a duelo,
la última vez que oí esa melodía
me recetaron tres años y un día,
mas IVA, en la Modelo.
Para jugar al Black Jack y ser un duro,
andar escaso de efectivo
es igual que pretender envidar,
con un farol, al futuro,
no por casualidad
me temen en los casinos,
me daban diez de los grandes por el caso
de la rubia platino.
Los besos que te dan las chicas malas
salen más caros cuando los regalan
y huelen a fracaso,
pero el croupier me echaba cartas buenas
y la rubia platino era morena
y el caso era un gran caso.
En un bistró, del puerto de Marsella,
nos fuimos demorando, entre botella
y botella de Oporto:
-"Los que pusieron precio a tu cabeza-
le dije exagerando su belleza,
-se habían quedado cortos"-
Puede que me estuviera enamorando,
porque, antes del café, cambié de bando,
de hotel y de sombrero.
Mi viejo puso un cuarto, con dos camas,
fingiendo que la dama era una dama
y su hijo un caballero.
Ni siquiera, señores del jurado,
padezco, como alega mi abogado,
locura transitoria.
Disparé al corazón que yo quería,
con premeditación, alevosía
y más pena que gloria.
Para jugar al Black Jack y ser un duro,
andar escaso de efectivo
es igual que pretender envidar,
con un farol, al futuro.
No por casualidad
me temen, en los casinos,
diez de los grandes por seguirle, los pasos,
a la rubia platino.
Para volver a ser alguien, en el ambiente,
necesitaba un par de buenos clientes,
algo para mis vicios y un despacho decente
no dan para comer las putas del barrio chino,
todos los lunes no me encargan el caso
de la rubia platino.
Para no ser un cadáver, en el tranvía,
aparte de tener gramática parda
hay que saber que, las faldas, son una lotería;
con luz de gas brilló mi lámpara de Aladino...
me daban diez de los grandes
por el caso de la rubia platino.
Ahí teneís la canción.
más gastos, sin contar otras quinientas
en fichas del casino,
mi último tren llegaba con retraso,
así que decidí aceptar el caso
de la rubia platino.
Yo era un huele-braguetas sin licencia,
quemado en la secreta por tenencia,
extorsión y líos de faldas,
estaba, como buen ex-policía,
a sueldo de un pez gordo, que sabía
cubrirse las espaldas.
Ninguna zorra vale ese dinero,
pensé, mientras dejaba mi sombrero
nuevo en el guardarropa,
cantaba regular, pero movía
el culo, con un swing, que derretía
el hielo de las copas.
Cuando salió, por fin, del reservado,
sentí que las campanas del pasado
repicaban a duelo,
la última vez que oí esa melodía
me recetaron tres años y un día,
mas IVA, en la Modelo.
Para jugar al Black Jack y ser un duro,
andar escaso de efectivo
es igual que pretender envidar,
con un farol, al futuro,
no por casualidad
me temen en los casinos,
me daban diez de los grandes por el caso
de la rubia platino.
Los besos que te dan las chicas malas
salen más caros cuando los regalan
y huelen a fracaso,
pero el croupier me echaba cartas buenas
y la rubia platino era morena
y el caso era un gran caso.
En un bistró, del puerto de Marsella,
nos fuimos demorando, entre botella
y botella de Oporto:
-"Los que pusieron precio a tu cabeza-
le dije exagerando su belleza,
-se habían quedado cortos"-
Puede que me estuviera enamorando,
porque, antes del café, cambié de bando,
de hotel y de sombrero.
Mi viejo puso un cuarto, con dos camas,
fingiendo que la dama era una dama
y su hijo un caballero.
Ni siquiera, señores del jurado,
padezco, como alega mi abogado,
locura transitoria.
Disparé al corazón que yo quería,
con premeditación, alevosía
y más pena que gloria.
Para jugar al Black Jack y ser un duro,
andar escaso de efectivo
es igual que pretender envidar,
con un farol, al futuro.
No por casualidad
me temen, en los casinos,
diez de los grandes por seguirle, los pasos,
a la rubia platino.
Para volver a ser alguien, en el ambiente,
necesitaba un par de buenos clientes,
algo para mis vicios y un despacho decente
no dan para comer las putas del barrio chino,
todos los lunes no me encargan el caso
de la rubia platino.
Para no ser un cadáver, en el tranvía,
aparte de tener gramática parda
hay que saber que, las faldas, son una lotería;
con luz de gas brilló mi lámpara de Aladino...
me daban diez de los grandes
por el caso de la rubia platino.
Ahí teneís la canción.
Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compac discs y abrelatas electricos. Elige la salud: colesterol bajo y seguros dentales, elige pagar hipotecas a interes fijo, elige un piso piloto, elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige el bricolage y preguntate quien jodidos eres los domingos por la manana. Elige sentarte en el puto sofa a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espiritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagandote y meandote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los ninatos egoistas y hechos polvo que has engendrado para reeemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida.Pero, por que? iba a querer hacer algo asi?. Yo elegi no elegir la vida. Yo elegi otra cosa,¿ y las razones?. No hay razones. Quien necesita razones cuando tienes heroina?
No siempre hay un por qué,... y ya sabes cual es la droga más dura.
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No siempre hay un por qué,... y ya sabes cual es la droga más dura.