Mariposas.

Una vez, hace, según mis bibliografos, 5 o 6 años me dieron una red, un sombrero ridículo y un campo inmenso, me soltaron de golpe y porrazo, en contra de mi voluntad y de una ostia.

Así que ahí estaba yo, con mi instino de depredador, que es más o menos el mismo que puede tener un pingüino, mi sombrero ridículo y mi blanca red, tapando, con la palma de la mano, la luz del Sol que me pegaba en los ojos, aturdido por ver, de pronto, tanta luminosidad... y preguntandome "qué coño hago aquí?, supongo que querrán que caze, eso es lo que esperan de mi... bueno a ver que pasa".

Y así fue como antes de que me dispusera a plantearme en serio eso de ir de caza de mariposas, va y, sin proponerlo, algo se enreda en la malla... "que suerte la mia!"... miré con atención y vi que no era una mariposa, era algo mas pequeño aún, vestida de blanco y con dos alas, eso sí, el pelo lo tenía rojo...

- Que coño eres?
- Nadie me lo ha dicho aún.
- Que cosas, no?
- Ya ves, me pagas una birra?

Y así fue como yo y mi involuntaria captura empezamos a escribir nuestra historia. La supuesta presa pasó a tener un instinto de depredadora bastante voraz y yo era más inocente de lo que me hubiera gustado, pero eso siempre quedó entre nosostros, además, estoy adelantando acontecimientos... ibamos por las birras...

Fueron birras, cafés, conciertos, libros, musica, porros, amigos, escapadas, bombones, cumpleaños, paseos, huevos marcados en algún que oro vaquero... fue un despertar, un gran chorro de aire fresco, todo bañado de Sol. Y yo con mi tiza, más feliz que un tonto.

Aquella "cosa" que jamás he tenido huevos a atreverme a definir empezó a crecer, no mucho, pero si algo, y mostró ese lado que pocos mostramos y que sólo lo hacemos cuando saben llevarnos a terrenos pantanosos, humedo y cálidos a un tiempo... resultó ser impresionantemente atractiva en muchos aspectos y perturbadora en demasiados otros, y justo era por eso por lo que la red, poco a poco cambio de lado.Y yo con mi tiza, más feliz que un tonto.

Un día decidió usar las alas y creo que en parte, y sin proponermelo, la impulsé a ello... así son las cosas... algunas noches la echo de menos en la red, algunas mañanas en el cafe y en muchas canciones en el estribillo.

Mi pequeña mariposa creció y se fue buscando otro sombrero ridículo y otra blanca red.. y en cuanto a mi... bueno, encontré otra tiza, pero eso es otra historia.
- posted by Pau @ 01:28